5 de marzo de 2014

10 tabletas de chocolate

Choco, pasó por mi casa, late, de mi corazón. 
Tanto visitante inesperado en la clausura del festejo desbordó las previsiones municipales. Para aquel tropel de gente necesitaríamos más chocolate. ¿Qué hacemos, alcalde? Trae otras 10 tabletas, Mauricio. Turistas como estos nos sacarán de la crisis, no te quepa la menor duda. Hice un gesto y Paquillo salió zumbando hacia el mercado con una bolsa plástica que se agitaba en su mano como la bandera de La Benemérita cuando azotaba el viento. ¡¿Cuántas, Mauricio?! Me gritó el pillastre en plena carrera. ¡Diez! Y levanté las manos mostrando a las claras que la sierra de carpintero me había segado más de un dedo. ¡Malditos turistas!

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias, Forbidden, por tu comentario y tu visita. Un toque de humor siempre viene bien, ¿verdad?

      Eliminar
  2. El humor es tan importante como comer. Aunque al que le segó el dedo no creo que le divirtiera mucho.
    Saludos y suerte para la próxima.

    ResponderEliminar