27 de abril de 2015

Y se murió

"...le dio el infarto"
El incómodo cadáver del mediador familiar aún estaba caliente cuando llegaron la policía, los servicios médicos y un representante de la empresa “LO MEDIAMOS TODO, SL”, especializada en solución de conflictos, a la cual pertenecía el difunto. Fue ponerse a hablar y le dio el infarto, explicó mi mujer a los allí presentes. No sabemos qué está pasando, pero se multiplican los casos de crisis nerviosas y de ansiedad, afirmaron los de urgencias. Pues nosotros no paramos de atajar agresiones y maltratos físicos y psicológicos, destacaron los policías. Señores, señores, no vamos a ponernos a discutir aquí ahora, dijo el de la empresa, y se murió.

23 de abril de 2015

Una idea brillante

"Bum, bum..."
Bum… Los cañonazos alumbraban la noche frente a las atentas miradas del vecindario. Bum, bum, bum… Parecía la de San Quintín, Waterloo o Pearl Harbor, vaya usted a saber. Bum, bum… Los chiquillos correteaban en la plaza recogiendo los cohetes quemados que aterrizaban por todas partes… Cuando todos esperaban la traca final para marchar a sus casas, alguien gritó que había fuego en el monte. Llama a los bomberos, apremiaron unos al concejal de cultura, fiestas y celebraciones varias. No, es mejor a los de medioambiente, urgieron otros al de parques, jardines y monte bajo. A quién se le habrá ocurrido la brillante idea, preguntaron todos al alcalde, que no sabía si ir, venir o estarse quieto. Al que asó la manteca propusieron unos clientes del Grill El Atracón, que habían salido un momento a disfrutar del evento. La inquieta mujer del electricista opinó que, fuera quien fuese, debía tener los plomos fundidos; y que no llegaba a dos dedos de frente aseguró el maestro, quien dijo saberlo de buena tinta. Gracias a que fue el pajar del Pepón lo que ardió, que si no va toda la corporación al calabozo por autorizar semejante despropósito pirotécnico en plena canícula estival.

14 de abril de 2015

La apuesta

¡ Muac !
Procuraba no perder sujetándole las nalgas y, estrechándole contra ella, le estampó el beso que había apostado con sus amigas que le daría antes de acabar la fiesta, el mismo plazo que le dieron a él los suyos para conseguir que la rubia del fondo le apretujara los glúteos... o lo que fuera. Y allí estaban, uno despegándose de los labios de la otra, y esta soltando el culo del primero. A decir verdad, a ninguno le hizo gracia aquella escena, y a nadie le pareció que hubieran ganado o perdido algo. Así que, girando sobre sus talones, regresaron por donde habían venido, sin haberse saludado, despedido o dicho algo entre medias.

6 de abril de 2015

Besos, cariño.

Muac, muac.
A cada vuelta del tambor de la lavadora se le iban cerrando los ojos hasta que se durmió envuelto en el aroma tradicional del jabón de Marsella… Hacia las ocho de la tarde, el persistente tonillo de fin de programa con que el electrodoméstico premiaba la doble jornada femenina, le sacó de aquel letargo. Allí, en el cuarto de pileta, con las narices metidas en un revoltijo de ropa con el sudor de la semana, despertó envuelto en una manta que esperaba turno de lavado y con un pósit en la frente diciéndole que pusiera otra lavadora, que ella iba a hacer la compra para el finde. Besos, cariño.