11 de noviembre de 2020

Silencios

¿Cómo estará madre?
Y me hace entrar “en mi nuevo hogar”, dice perspicaz, cerrando la puerta metálica tras de mi, clank. No me ha reconocido. Y si lo ha hecho ni se ha inmutado. Mis desmanes, agresiones, y fechorías me han vuelto invisible ante sus ojos. Él, un íntegro e impecable funcionario de prisiones, y yo un inadaptado social de nacimiento. Cómo estará madre, me pregunto mirándolo de soslayo mientras se aleja con paso firme y seguro.

-Está bien, hijo mío, está bien, me responde sin volver la vista atrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario