Habría cogido alguna vez un hilván
para remendar un descosido. Pero, ¿cómo reparamos los rotos de nuestra
juventud?, reflexionó el alcalde en medio de la reunión de vecinos. ¿Con una aguja y un dedal?, bromeó Carmen con
sarcasmo. ¿Tragando y dando ejemplo, como siempre?, aventuró un policía local retirado…
Algunos rieron la gracia de la costurera, y otros jalearon la abnegación de Venancio,
pero la mayoría aplaudió la clarividencia del viejo profesor de Literatura cuando levantó la mano
para decir “…limpiando, lustrando y dando esplendor al raído traje de La
Urbanidad sin esperar nada a cambio”.
Bienvenid@s a CuatrocientosCuentos. Aquí encontrarás historias, vivencias, diálogos y relatos cortos salpicados de imaginación, creatividad, humor y sentido de la realidad. Adelante. Pasa. Espero que disfrutes (si te apetece, deja tus comentarios en las entradas. Gracias).
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6 de febrero de 2019
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