Es una mujer. |
Volví a enfocar su figura uniformada en la mirilla
del rifle. Me pareció familiar. La forma de andar, de moverse… Pero... si es una mujer. ¡Es
su mujer, General! Hace señales con una linterna. Dice que se dejó las medallas
en la mesilla de noche. Se las ha traído. Para que pueda mandar. También dice que apunte
los cañones hacia otro lado. Que por donde
ella viene no hay enemigos. Pregunta en qué está pensando. Qué clase de
asesores militares tiene. Pide que mande a alguien a por las medallas. Ya.
Siente no poder acercarse más. Por si se escapa una bala. Y manda un abrazo. Y
un beso. Para usted, General. Eso dice.
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