19 de septiembre de 2014

El cuco

En la playa, un submarino...
Como un bigote a lo antiguo, debajo de la nariz… repetía su anciano padre casi sin aliento. En la playa, un submarino… Algo tenía que haberle pasado para que regresara a casa tan alterado, sin perderse, sin tener que ir a buscarlo, o las dos cosas a la vez. Se puso el abrigo y se dirigió al acantilado, desde donde podía divisar el litoral. Vio la línea de playa ennegrecida por el fuel del petrolero que se alejaba en el horizonte mostrándole la popa, ufano, como el cuco cuando pone un huevo.

3 de septiembre de 2014

La leche en la nevera y los cereales en la despensa


...mañana los niños le tocaban a ella...
Braulio, trabajador del servicio de limpieza, no  iba a olvidar fácilmente aquella noche. Y no por la increíble luna llena que hacía, sino porque se le enganchó la camisa en el mecanismo elevador del camión de la basura y fue a parar al interior de la tolva, junto a los desperdicios. Gracias al otro trabajador municipal pudo contarlo, pues accionó de inmediato la parada de emergencia y lo sacó de allí como a una lombriz de un montón de compost. Su pareja se tapó la boca con la mano cuando lo vio entrar en casa, descompuesto, como la vez que se cayó del andamio o se accidentó repartiendo pizzas; se llevó las manos a la cabeza cuando descolgó el título de licenciado y lo estrelló contra el suelo, y dejó caer los brazos, abatida, tras la breve pausa en la que su marido tragó mocos, apagó sollozos, y le recordó tristemente, mirando al suelo, que mañana los niños le tocaban a ella, que la leche estaba en la nevera y que los pocos cereales que quedaban los tenía en la despensa.