8 de noviembre de 2015

Cántala otra vez, Frank

We live a life that´s full...
Oiga, señor... Urgió la joven enfermera de guardia, es su mujer. Pregunta por Frank y pide que se la cante otra vez, ¿usted entiende? ...Frank, me llamo Frank, como el cantante. Me acerqué a la cama y, con una sonrisa cómplice, le susurré We lived a life that´s full. ¡Qué bonito!, y en inglés, prosiguió la sanitaria, ¿usted también fue cantante, o algo? Negué con la cabeza y se agitaron mis pensamientos, las emociones inundaron la habitación y la memoria comprobó que nuestros recuerdos seguían allí, donde siempre habían estado. Miré de soslayo a la enfermera que observaba inmóvil desde la puerta y, cuando busqué de nuevo los ojos de mi mujer para intentar juntos el We did it our way, presente, pasado y futuro coincidieron en el tiempo. We've loved, we've laughed and cried murmuré mientras la besaba en la frente y la despedía hasta mañana... Ay, lo siento, señor Frank, se ve que la quería usted mucho. Jopé, si mi novio me quisiera la mitad de lo que la quiere... la quiso usted, otro gallo me cantaba. Quizá, mi niña, quizá, insinué sin fuerzas. Y ni siquiera sabe tararear nada, continuó. Jopé, jopé, mañana lo dejo.

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