27 de octubre de 2012

La cola




No había acabado de decir aquellas palabras cuando sintió que sus pies despegaban del suelo y sus costillas crujían contra las puertas del INEM igual que el pan tierno que anuncia Eduard Punset por televisión. ¿Qué me ponga a la cola... como todo el mundo, dices?. Le increpó alguien con pinta de camionero de toda la vida que le zarandeaba  en alto con un solo brazo. Entérate de que las colas las hacemos personas como tú y yo cuando esperamos el bus o pagamos a las amables cajeras del super. Las hacemos los cinco millones de parados de este país cuando buscamos otro empleo en oficinas como estas o esperamos por unas listas de la Seguridad Social más largas que la de los pasajeros del Titanic y de las que ya ni hablan quienes prometieron acabar con ellas. Y perdona el numerito, pero este es mi sitio y que los meses acaben el día 15 es algo que me tiene de los nervios, tío.
  

24 de octubre de 2012

Chanel Nº 5


¿Qué me joda?, repitió Mike saboreando la palabra y poniendo sus brazos en jarra. Mmm… Que me joda dices. Y en la densa calma que anuncia la tempestad y paraliza los impulsos, Mike asió la Glock18 que ocultaba sus espaldas de gimnasio y descerrajó encima del Chino Stuart el cargador completo, quedándose más ancho que la pelvis de una parturienta. Te lo advertí, Chino, dijo con tono distraído y mirada perdida. Te dije que estaba encoñado con esa chica y que no entraras en el territorio que marcaba su Chanel si querías seguir comiendo tofu. Pero se te ve contento: has muerto como esas ratas australianas: después de haber jodido.

23 de octubre de 2012

Kepler 22B


La única persona firme en aquella fantástica misión (la radiación solar había arrasado ya La Tierra desprovista de la capa de ozono), pilotaba la aeronave internacional Hawking XXIII con la calculadísima pericia de quien se sabe responsable de la supervivencia del homo sapiens, logrando aterrizarla un 24 de diciembre del 2025 en el salvador planeta gracias a un titánico esfuerzo teñido de fuerza, coraje y determinación. Y fue en ese momento, cuando se cumplían dos años terrestres del despegue de la superlanzadera, cuando la exánime tripulación oyó decir profunda y lentamente a la teniente Milenia: How…, How…, How…  Kepler 22B. ¡Nos has devuelto la vida!

La almohada


Sofía
¡Ni hablar!, me la llevaré conmigo. ¡Qué le voy a hacer! Llevo tanto tiempo con ella. Y mira que me lo repiten: “Déjala ya, Sofía, déjala ya”... Si se enterasen mis amigas. O alguien. Sería el hazmerreir… Pero me sigue superando. La escondo en la maleta y  me la llevo. Si es que incluso voy a estar en una habitación individual por aquello de que “ya eres mayorcita”.  Pues… ¡Hecho!: te llevas tu almohada y la cambias por la del hotel. Hay decisiones para las que necesito darme un poco más de tiempo.

20 de octubre de 2012

El marcapasos



Tal y como estaba previsto, la operación comenzó  el lunes a las 18.00 horas. El cirujano se inclinó sobre su mujer y le practicó una incisión en la zona pectoral izquierda donde posteriormente alojó el marcapasos.
¿Cómo estás, cielo?
Bien, bien…
Te veré el miércoles en quirófanos.
¿El miércoles? Pero, Raúl, ¿No me das la baja?
Ni lo sueñes, Olga. En este país ya no estamos para bajas. Además,  si no es para tanto:  ya no tendrás  que pasar controles aeroportuarios.
¡Mira que gracia!. Raúl… ¿recuerdas que en quince días te opero de tu próstata?
¡La próstata! Vale, vale. Pues que sea el jueves, doctora.