17 de febrero de 2022

Donde ponía el ojo...

No había flecha que le pudiera hacer daño, ni pesadilla que le asustara, ni perro que le ladrara..., se repetía procurando estarse quieto, como un poste clavado al suelo. Eso sí, esperaba que existiera algún dios, o algo o alguien, que le protegiera en casos como aquel. Atenazado por los nervios, gritó desde cien pasos de distancia: “Padre, lanza la flecha ya. No voy a estar todo el día aquí con la manzana en la cabeza”.

Nota: dirección de imagen https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcQX3M2d96ZH6WQXpLyjy6tpI28ZuDKJNVB9JA&usqp=CAU

16 de febrero de 2022

¿Pollo o pescado?

"...el pescado estaba mejor".
Pollo. Pegaba fuerte, el sol. Sí, se comía mucho pollo. “Pasar por la farmacia”, se recordó. El pollo iba bien, pero… su caña se dobló, el nylon se tensó y el pez fue a parar al fondo de la barca… el pescado estaba mejor. Mmm, este, a la sal, haría las delicias de su mujer, encamada de treinta días por fractura de peroné, pensó, mientras lo descamaba, lo abría en canal, y lo lavaba en el mar, como hicieran su padre, su abuelo y su tatarabuelo.

Feliz, de vuelta a casa, con el pescado en una mano y el paracetamol en la otra,

- ¿Trajiste el paracetamol?

- Sí, lo traje.

- ¿Y sabes si queda pollo en la nevera?

- No sé. ¿Pollo, dices?

- Me apetece un caldito. Para sopitas de pan.

- No querrías mejor…

- ¡Mira! ¡Mis brazos! ¿Son escamas? ¿Me estaré volviendo sirena?

- Pollo entonces.

15 de febrero de 2022

Têt à têt.

"A mi... me dicen Coperfield..."

Igual al vagón de equipajes eran de estrechos los abrazos y los besos. Con el “Piii, última parada”, finalizó el fugaz noviazgo entre maletas y bolsos tirados por el suelo. Por la ventanilla observaron policías haciendo preguntas. Se miraron y, como por arte de magia, retomaron su relación.

-Hi, soy Houdini, dijo con acento británico. Vestirse de mujer es la mejor forma de ocultarse como hombre, desveló sacándose peluca, vestido y prótesis mamarias.

-Encantada. Y así se esconde una mujer, vistiéndose de hombre. A mi… me dicen Coperfield, respondió mientras, junto a pantalón y chaqueta, se quitaba el vendaje de sus pechos bajo la camisa.

-My God, dear Coperfield. Ahora, si aceptas, cambiamos los papeles. Tú sales de guapo con… esta maleta nueva -la cogió del montón-, y yo de femme fatale con... este bolso rojo y gastado.

-Sí, acepto.

-Can I kiss you?

-Ya estás tardando, mon amour...


11 de febrero de 2022

A 37 grados bajo el edredón.

"...reptaban y se entremetían..."
Los informativos anunciaron una ola de frío polar, y no se equivocaron. Últimamente, las acertaban todas. Se colaba hasta los huesos. Por el día, lo normal, camisetas, suéteres, chaquetas… ¿Y la bufanda? Vale, la llevo. Beso, adiós, y cada uno a su trabajo. Pero cuando llegaba la noche, bajo los cojines desterrados al pie de la cama, de las mantas dobladas estratégicamente sobre el edredón, y de las sábanas de franela, los helados pies de ella, brrr, reptaban y se entremetían buscando el calor de los suyos, convenientemente calefactados en sus calcetines de lana con borreguitos -uy, qué rico-. A veces se le pasaba por la cabeza preguntarse cómo, después de tanto tiempo durmiendo juntos, continuaba haciéndolo. Pero, la verdad, ni se lo preguntaba, o mejor aún, nunca se preocupó por encontrar una respuesta satisfactoria al dicho fenómeno invernal. Mientras, se dejaba hacer, y no dejaba de asombrarse por el hecho cierto de que, si bien él se los ponía, la encargada de reponer los calcetines de la cajonera plástica de los chinos, era su mujer.


Nota: dirección de imnagen https://lh3.googleusercontent.com/-9lBbjiY2A8GTPSzMPxVOY0Cpa2YUu-0ct4BJtf7FoYdolKKw8IhYaNy7hJgyeuL18JP8C4=s170 

9 de febrero de 2022

Solo tres gotas.


- Zzz, zzz… ¡Me meo! Mamá, me meo, pon el crono, el crono...
"Heeecho... corto"

-Aguanta cariño, click: 30, 29…

- Me meo, me meo…

- Aguanta, aguanta… 3, 2, 1, ya. Ahora, lo otro...

- Hecho el chooorro así… y corto. Heeecho… corto. Heeecho… corto. Pfff, ya.

- Vas mejorando. Se te han escapado tres gotas. Pronto dejarás de mojar las sábanas.

- Oye, ma, ¿tú, te orinabas cuando chica?

- Como la Cibeles, hijo mío.

- ¿Y cómo hiciste?

- No pude. Me estuve orinando a chorro limpio hasta el día de mi boda.

- La próxima vez aguantaré un minuto. ¿Y si lo hacemos hora?

- Ahora no tienes pis.

- Aguanto la respiración.

- Poniendo crono... el pelo se te vuelve blanco, ...se te afilan las orejas, …te estás volviendo elfo…

- ¡Mamá!, me haces reír, así no puedo aguantar…

- Venga, a dormir. Con esta meadita llegas hasta por la mañana. Dulces sueños, amor…

- ¿Mamá?

- ¿Sí?

- Te quiero.

- Y yo.


Nota: Gif tomado de https://c.tenor.com/SjibtgCDfIMAAAAC/animated-pee.gif

3 de febrero de 2022

¿Y tú, Sofía?

"...te has quedado empanada delante de la SPIRIT"

De niña quería ser astronauta. De mayor, por su impecable trabajo y reputada profesionalidad, la trasladaron al Centro de Entrenamiento Espacial confiándole un TROLLEY de última generación. Al pasar por la zona de museo, no podía evitar compararlo con antiguas sondas de reconocimiento: USO, multifuncional; CAPACIDAD: 3 estantes para 25 kilos de carga; MATERIALES: polipropileno termoplástico resistente al agrietamiento, la peladura y la corrosión; COLORES: naranja, negro y azul; MANIOBRABILIDAD: 4 ruedas universales permiten el desplazamiento en todas direcciones cuando vas de una habitación a otra; EQUIPAMIENTO: un cubo de la limpieza, escurridor de palanca, bolsa de basura, escoba, recogedor, esponja, trapos y productos varios. Estaba encantada de trabajar allí, la gente era educada...

-Sofía, te has vuelto a quedar empanada delante de la SPIRIT.

-Perdón, señora directora. Voy señora directora.

...Y además veía a la mandona de su hija a cada rato.

2 de febrero de 2022

Esas manchitas

A mi me parecen manchas de rotulador. Y por mucho que restriego no salen. Este fue el pillastre de mi hermano, seguro. Aprovecharía cuando estaba dormida. A lo mejor lavando con jabón… ups, nada, aquí siguen. El muy trasto las habrá pintado con permanente. Tal vez pasando un algodón con alcohol..., un poco más..., quema, quema. Y frotando con medio limón quizá... uy, cómo escuece y tampoco salen, vaya. Pues ahora con estos cachetes colorados de tanto estregar y el uniforme del colegio, voy a parecer Mariquita Pérez. A ver si van a ser pecas.


Nota: Gif tomado de https://tenor.com/